Desde hace varias semanas no hay hogar sin gas en San Basilio de Palenque. A partir de ayer, con el grado de primaria básica por parte de 400 jóvenes y adultos mayores, puede decirse -también - que no hay analfabetas. La lucha contra el analfabetismo, bandera para el desarrollo de este corregimiento de Mahates, se está ganando gracias al proyecto Son Ri Tambó o Son de Tambores (en español), de la Fundación Transformemos y la Gobernación de Bolívar.
Y de acuerdo con las directivas de la fundación, encargada de liderar el proceso de alfabetización, con la graduación "Palenque está muy cerca de ser declarada libre de analfabetismo, pues solo quedan por aprender a leer y a escribir en palenquero y español 150 jóvenes y adultos".
"Con el proyecto Son Ri Tambo, desarrollado por la comunidad palenquera y la Institución Educativa Benkos Bioho, hemos demostrado que sí es posible una educación acorde con nuestra cultura y en la lengua palenquera, como lo ordena la Ley", expresó Meira del Carmen Torres González, rectora de la institución educativa.
"Esperamos durante mucho tiempo el apoyo del Departamento y del Ministerio de Educación para poder erradicar el analfabetismo; también anhelamos ahora, como lo decretó el Consejo Comunitario, que toda la educación hasta grado once sea bilingüe, en palenquero y español, y que podamos iniciar clases a más tardar a finales de mayo de este año", señaló la educadora.
Los maestros Rafael Cassiani y José Valdés
ya pueden escribir sus canciones
Dentro de este grupo grande de palenqueros graduados, sobresalen los nombres de Rafael Cassiani y José Valdés, músicos y primeras voces del reconocido grupo Sexteto Tabalá, una institución de la música afrocaribe en el mundo.
Su mánager, Lucas Silva, expresó que "la música de Sexteto Tabalá podría ser la banda sonora de 'Cien años de Soledad'; es de todo ese imaginario y del misterio de esta región que García Márquez se inspiró para crear el 'realismo mágico'. Palenque es el Macondo africano de Colombia, y el son palenquero es la esencia de ese lugar, donde historia y leyenda son una misma cosa: un recuerdo que se confunde en la memoria de los ancianos, una invención cotidiana para responder a las preguntas del pasado."
El Sexteto Tabalá fue fundado en los años 30 por Manuel Valdez Simancas, "Simancongo", quien era obrero de Central Colombia. 'Simancongo' también hacía parte del Cabildo Lumbalú, consejo de ancianos que se encarga de las prácticas mortuorias, así como de la organización de todos los rituales que se hacen en Palenque alrededor de la muerte.
Rafael Cassiani recuerda: "Aquí no se podía hacer ningún entierro sin un grupo de sexteto. Primero llegaban las viejas del cabildo con sus cantos funerarios y los tambores del baile e'muerto; luego íbamos nosotros. Cada vez que había un difunto, el maestro Valdez venía a buscarnos; él traía su marímbula y nosotros conseguíamos por ahí unos tambores, unas cautas, lo que fuera... y nos ajuntábamos y tocábamos pa' la familia del muerto".
Cassiani y Valdés son de los representantes más antiguos de este grupo. Han compuesto muchas canciones, centenas de canciones. Pero no las escribían ellos. Ahora pueden hacerlo.
"Esta es la verdadera autonomía del ser humano":
Ana Elvira Gómez de Gossaín