El dirigente político, cabeza visible de un poderoso clan que ha manejado directa o indirectamente los hilos del poder tanto en el Distrito de Cartagena como en el Departamento de Bolívar durante las últimas dos décadas, fue acusado de haberse apropiado en los años noventa, gracias a sus influencias, de más de $110 millones de los llamados en ese entonces auxilios parlamentarios.
A pesar de haber sido condenado, sin embargo, García siguió demostrando su poder, inicialmente haciendo elegir a su esposa Piedad Zuccardi en el Senado, en su reemplazo, y después respaldando alcaldes, gobernadores, diputados y concejales que han sabido corresponder a su patrocinio.
Pero lo que más llama la atención de la opinión pública del país es que, aún en la época en que se hallaba recluído en su residencia -por su investidura de entonces la Corte le concedió el beneficio de la casa por cárcel - el exparlamentario ha sido una especie de gurú político a quien tirios y troyanos le consultan sobre los más variados temas.
De hecho, en la residencia de García se desarrollaban, hasta hace poco, encuentros sociales y políticos a los que asistían los más disímiles personajes tanto de la ciudad como del Departamento, la Región y el país.
Uno de los más sonados, realizado a principios de este año, fue una fiesta con música vallenata en la cual participaron, entre otros, el procurador Alejandro Ordóñez y el presidente de la República Juan Manuel Santos.
Nota relacionada:
Por los mismos hechos que involucran a su esposa
La Fiscalía investigará al exse-
nador Juan José García Romero
Tal como se anticipó a informar Metro.com, la Corte Suprema de Justicia le pidió a la Fiscalía General de la Nación investigar al exsenador Juan José García Romero por los mismos hechos por los cuales es investigada la esposa de éste, la suspendida senadora Piedad Zuccardi.
García Romero, quien fuera condenado en 2007 por la misma Corte a tres años y medio de prisión por haberse apropiado de recursos del Estado, es señalado ahora de haberse reunido, junto con su esposa, con varios exjefes paramilitares.