aglutinó a cerca de siete mil personas, la mayoría jóvenes provenientes del interior del país.
Cerca de 1.200 de los muchachos y muchachas participantes se tomaron por las vías de hecho las instalaciones del coliseo Bernardo Caraballo, donde, según decenas de testigos, realizaron acciones vandálicas que ocasionaron daños a la infraestructura del coso deportivo, las cuales fueron avaluadas por el gerente del Instituto de Deportes y Recreación de Bolívar - IDERBOL, Dumek Turbay Paz, en más de $30 millones.
De igual forma, realizaron actos de irrespeto a la decencia pública en plazas y playas de la ciudad, lo cual, según Gossaín y Merlano, es "una demostración de la falta de control que los organizadores del evento tienen sobre sus convocados".
En una declaración suscrita por los dos mandatarios, califican como "inaceptables" los hechos ocurridos y lamentan que los mismos hagan que "Cartagena se sienta asaltada por desadaptados y no visitada por jóvenes interesados en la construcción de la paz".
De acuerdo con los funcionarios, "la decisión por parte de los 'tomistas' de impedir el acceso a las instalaciones deportivas del gerente de IDERBOL y asumir el control de sus puertas de acceso, constituyen un acto de provocación a las autoridades e instituciones legítimamente constituidas".
La exsenadora Piedad Córdoba, en compañía de varios dirigentes del Cabildo que fueron invitados a la reunión, ofrecieron disculpas a Cartagena y a sus autoridades por los desmanes cometidos y se comprometieron a pagar los daños causados.
Durante el Consejo de Seguridad, al cual asistieron también el general Ricardo Restrepo, Comandante de la Región No. 8 de la Policía Nacional, el alto Consejero para los Asuntos Públicos y Políticos, Jaime Hernández Amín, y el concejal de Cartagena Andrés Betancourt González, la dirigente política y líder de la Marcha Patriota reconoció que "nos equivocamos en traer gente que no supimos cómo llegaron", y rechazó "la incursión por vías de hecho al Coliseo Bernardo Caraballo".
De igual forma, Córdoba se comprometió a pedirle a los 'tomistas' retirar, de manera inmediata, los controles irregulares que habían impuesto sobre las puertas de acceso.
Por su parte, los miembros del Consejo de Seguridad aceptaron las disculpas y el compromiso asumido por Córdoba, pero reiteraron que habrá una estricta vigilancia durante el resto del evento.
El gobernador de Bolívar, Juan Carlos Gossaín, quien convocó y presidió el Consejo de Seguridad, manifestó al término del mismo que existe la mejor disposición de garantizar el normal desarrollo del Cabildo de Juventudes "en la medida en que se cumplan los compromisos asumidos por los organizadores para retomar la tranquilidad de cartageneros y visitantes".
Entretanto, para el alcalde encargado, Felipe Merlano, "se demostró que hay institucionalidad, ya que gracias a los buenos oficios de todos los participantes, los promotores del Cabildo se disculparon con la ciudad, se comprometieron a reparar los daños y prometieron no incurrir en nuevos actos vandálicos a futuro". "Pero lo más importante" -destacó - "es que todo se logró sin traumatismos ni confrontaciones de ninguna naturaleza".
Tanto los dos mandatarios como el concejal Andrés Betancourt reconocieron -igualmente - el importante papel que en el diálogo realizado desempeñaron las autoridades policivas.