Debate sobre ética periodística
Verdad y objetividad, ¿meras mercancías?
Capítulo X
La divulgación de los pagos por casi noventa millones de pesos por servicios publicitarios de discutible beneficio realizados por la pasada Administración distrital a Germán Teherán Montes, un periodista radial "cuya principal característica ha sido el altísimo grado de sumisión hacia el ex alcalde Curi y varios de sus funcionarios, y su absoluta carencia de sentido de las proporciones al momento de atacar, e incluso injuriar, a cualquiera que se atreviese a cuestionar a sus generosos contratantes", como se indicó en la pasada edición de la revista Metro, produjo reacciones de diversa naturaleza entre servidores públicos, dirigentes cívicos, periodistas, estudiantes y profesores de comunicación social de la ciudad.
Para varios colegas del controvertido periodista, no hay nada de malo en que él cobrara esas sumas por los servicios prestados en su programa 'La Verdad y Punto', ya que, según ellos, todo profesional pide por su trabajo lo que considere que este vale.
Es lo que piensa Alberto Borda Martelo, director del noticiero 'Combate' que se emite por la Voz de las Antillas de Todelar, quien sobre el tema expresó que "si uno está en una hora triple A, cuenta con gran audiencia y tiene credibilidad, puede cobrar mucho más que los que tienen programas en horarios con menos oyentes".
EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO:
El tema de la pauta oficial sigue siendo objeto de debates en diversos escenarios. A qué se comprometieron el gobernador de Bolívar y la alcaldesa de Cartagena, en el denominado Pacto de Auditorías Visibles y Transparencia, en materia de campañas publicitarias.
De ello se aparta Alfredo Fabbro Ramos, director de 'CEP, el Noticiero', también de la Voz de las Antillas, quien considera que el pago de la pauta debe ser equitativo. Sin embargo, piensa que lo más grave es que en los últimos dos años se haya constituido un estrecho vínculo "entre unos funcionarios y ciertos periodistas que, por los dineros recibidos, mantuvieron un silencio cómplice ante todo lo que venía ocurriendo".
En similar sentido se pronunció Carlos
La alcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo Flórez, durante un encuentro de periodistas de Cartagena
Figueroa Díaz, docente universitario y asesor de comunicaciones de varias instituciones, quien señaló que si se ejecuta un trabajo este debe pagarse, "pero lo malo es cuando se paga por servicios no prestados o, como al parecer ocurrió en la Alcaldía, cuando se utilizan los nombres de ciertos familiares en una especie de testaferrato".
Por su parte, para Rafael Puello Montero, director del magazín 'El Café de la Mañana', que se transmite por emisora Fuentes, en los casos de Teherán "y otros individuos que ni siquiera pueden ser catalogados como periodistas aunque hablen todos los días en algunos programas radiales", lo grave es el chantaje y la extorsión que constantemente practican, ya que "para tales personales, los funcionarios son buenos si pautan con ellos, y son malos mientras no lo hagan".
Según ellos, además de Teherán, en los listados de las pautas publicitarias del Distrito aparecen personas a quienes no se les conoce en los medios locales de prensa o, al menos, no se sabe en qué informativo, programa, revista o diario prestan sus servicios.
De igual forma, se cuestiona que, con los mismos montos sufragados a reconocidos periodistas como Carlos Mouthón, Mauricio Portnoy y Campo Elías Teherán, entre otros (cuyo profesionalismo, credibilidad y alto grado de audiencia nadie pone en duda), figuren personajes de dudosa objetividad, más conocidos por los panegíricos que dedican a sus patrocinadores y las diatribas que lanzan contra quienes se niegan a "pagar por sus servicios" que por las bondades de la labor que desarrollan.
El de Teherán, ¿un caso único?
Para varios comunicadores, la publicación de El Metro fue injusta con el director de 'La Verdad y Punto', ya que él no fue el único periodista beneficiado con exorbitantes pagos por servicios sobre cuya real ejecución existen muchas inquietudes.