La Dirección Nacional del Partido Conservador, reunida en Cartagena, se unió a las voces que solicitan de la Registraduría Nacional del Estado Civil una mayor atención a las elecciones del próximo 14 de julio, por considerar que algunas campañas podrían tener injerencia en la organización electoral.
El presidente nacional del Partido, Omar Yepes, le solicitó al Registrador Nacional, Carlos Ariel Sánchez, que "se desplace al Distrito turístico y asuma como Registrador desde esta ciudad y blinde dicha jornada".
De acuerdo con Yepes, "Cartagena es patrimonio del país y por ello solicitamos la transparencia del proceso electoral de la ciudad", teniendo en cuenta que hay presiones de toda naturaleza por influir irregularmente en las próximas elecciones.
Como se recordará, un día antes, el dirigente gremial William Murra Babún se dirigió también a al Registrador Nacional para denunciar que ha "recibido varias cartas de otros ciudadanos cartageneros que me advierten de entrevistas privadas del señor Alfonso Portela", según Murra, uno de los funcionarios más cercanos al Registrador, "y de invitaciones a comer y entrevistas privadas de éste con uno de los candidatos, así como con allegados a la campaña del mismo". Según señaló Murra en carta al Registrador, estos hechos "desdicen de la prudencia y equilibrio que se debe mantener en una tarea difícil de este tipo".
El respaldo a Navas
La Dirección Nacional del Partido Conservador, tras su reunión en un conocido hotel de Cartagena, ratificó su respaldo al candidato oficial de la colectividad, Miguel Navas Meisel, e invitó a todos sus militantes a votar por éste por considerar que es el hombre que, en las actuales circunstancias políticas y sociales que vive la capital de Bolívar, más le sirve a ésta y a todos los cartageneros.
Los directivos nacionales no se refirieron -sin embargo - a los dignatarios del Partido que han manifestado su intención de votar por otras candidaturas y, ante preguntas de varios periodistas sobre el tema, manifestaron que se limitaban a invocar el buen juicio de los dirigentes conservadores locales.