Disgustado por el desprestigio en que han caído las veedurías en Cartagena por la actitud en que vienen incurriendo ciertos perso- najes que se hacen llamar 'veedores', el presidente de la Red de Veedurías de Co- lombia, Pablo Bustos, calificó a estos de 'sacamicas' y les recordó que "la ciudadanía no es boba; cuando está bien informada reconoce los intereses a los cuales se sirve en realidad". Según Bustos, "los veedores nos debemos es a la comunidad".
Por un lado, la Alcaldía reiteró su satisfacción por lo que califica como unas licitaciones transparentes. Por el otro, el veedor César Cárcamo critica que ni los funcionarios distritales ni los ciudadanos que acompañaron el proceso se hubieran dado cuenta que el ingeniero Carlos Vengal Pérez, a quien adju- dicaron la construcción de una sección del canal Ricaurte, por $5.016'607.399, ha sido muy cues- tionado en varios municipios del país. Según Cárca- mo, es inconcebible que nadie "supiera que a Vengal lo sancionaron por un grave incumplimiento".
De acuerdo con un informe sobre la situación de los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y personas trans de la Región Caribe, realizado en memoria de Rolando Pérez, asesinado hace seis años en Cartagena, durante el año 2012 hubo, en seis de los departamentos de la Costa Norte, "25 muertes violentas en hechos presuntamente prejuiciosos".
y cuyo crimen aún permanece en la impunidad
febrero 28, 4.00 p.m. Centro de Formación de la Cooperación Española de Cartagena.
La Sala Séptima de Revisión de Tutelas de la Corte Constitucional le ordenó al Ministerio de las TIC regular la distancia entre las antenas de telefonía móvil y las viviendas, colegios, hos- pitales, clínicas y hogares geriátricos. En Car- tagena hay instaladas varias torres en sitios prohibidos a pesar de no contar con el permiso de la Secretaría de Planeación. La Corte tuvo en cuenta que, según estudios científicos, la expo- sición a fuentes electromagnéticas puede pro- ducir cáncer y otro tipo de enfermedades.
Definitivamente, el Día Internacional de la Mujer no pasó desapercibido en la mayoría de los municipios boliva- renses. Con actos de la más variada naturaleza, tanto entidades públicas como diversas Organizaciones No Gu- bernamentales, a las que se sumaron -como era de esperarse - varios aspi- rantes a la Alcaldía, hicieron oir sus voces en honor de la mujer y en defensa de todos sus derechos.