Nicolás Curi Vergara, el personero José David Ramírez Barakat y el contralor Evaristo Ujueta Amador fueron suspendidos de sus cargos, y Curi, quien fuera el blanco principal de la mayoría de los señalamientos, fue obligado a dimitir en medio de una de las crisis políticas más graves que se recuerde.
Como se sabe, la audiencia fue convocada por el entonces Contralor General de la República, Carlos Ossa Escobar, con el fin de dar inicio al Control Excepcional solicitado, en un hecho sin precedentes, por el Concejo Distrital de Cartagena. Tras más de dos décadas signadas por la presencia poderosa del llamado Partido Único del Concejo, la corporación se había dividido en dos bandos que parecían irreconciliables. Uno de ellos, bautizado por sus diez miembros como 'Nuevo País', había impuesto sus mayorías eligiendo como Presidente de la corporación al abogado Nicolás Pareja Bermúdez.
Hoy, diez años después, una de las principales protagonistas de esta historia, la entonces concejala y líder de la reinante coalición, Judith Pinedo Flórez, es la alcaldesa de Cartagena, y varios de quienes respaldaron sus propuestas en 1999 la acompañan en la Administración o apoyan decididamente sus iniciativas desde el sector privado.
Entretanto, Curi fue cobijado con detención domiciliaria, tras ser condenado a cuatro años de prisión por el delito de celebración de contratos sin el lleno de los requisitos legales, uno de los tantos denunciados ante la Contraloría; quienes padecieron con él el viacrucis de su caída tuvieron su domingo de resurrección al recuperar el poder seis años después, pero volvieron a padecer los rigores del calvario al ser derrotados estruendosamente en las elecciones Y hoy, la mayoría de los que defienden su causa está alejada del poder, y algunos pocos, desde las corporaciones públicas o desde un sector de la prensa, le hacen oposición al Gobierno Distrital.
No obstante, la conmemoración del décimo aniversario de aquellos acontecimientos es, a juicio de varios analistas, propicia para analizar qué tanto ha cambiado la ciudad en materia política durante estos diez años, y qué tanto se han fortalecido los controles en las distintas dependencias de la Administración del Distrito, de cara a evitar que los vergonzosos sucesos de 1999 vuelvan a repetirse.