Como se recordará, el Ejecutivo logró constituir una coalición que le garantizaba la apro- bación de esta y otras iniciativas, pero los cuestionamientos de amplios sectores ciudadanos, ante una serie de situaciones develadas, entre ellas varias reuniones sospechosas de varios funcionarios, unos concejales y otros personajes al parecer inversionistas, por fuera de la corporación edilicia, obligaron a la mayoría de los cabildantes reconsiderar su posición inicial.
El secretario de Hacienda, Óscar Brieva Rodríguez, visiblemente molesto por los hechos que obligaron al archivo del cuestionado proyecto, señaló que Cartagena es una ciudad 'cangrejera', "donde siempre tratamos de no permitir que el prójimo progrese" y, si alguno osa intentarlo, "lo atrapamos y no lo dejamos avanzar".
"Cartagena es una ciudad donde prevalece el chisme, la envidia y la tramoya", dijo el funcionario, tras lo cual invitó, según dijo, a nombre del alcalde Campo Elías Terán, "a este Concejo, a los ediles, a los dirigentes gremiales, comunales, sociales, culturales, acadé- micos y cívicos, a la ciudad entera, a que hagamos un pare en el camino".
"Nuestra ciudad es hoy la ciudad con mejores condiciones para la relocalización de múltiples empresas que ven en Colombia una gran oportunidad en virtud de los TLC firmados", expresó Brieva al clausurar las sesiones extras del Concejo, pero lamentó que esa ocasión pueda dilapidarse "si los cartageneros no nos unimos, no trabajamos juntos, con las cartas sobre la mesa, para que todos podamos recibir los beneficios de ese buen ambiente que el país xxx